En la entrada de Sierra de los Padres sobre la izquierda de la ruta comenzamos a ver un maravilloso valle. Ese maravilloso valle es el que se ve a través de las ventanas de L´Herbe.
Un interior muy bien concebido, todos los detalles están pensados con muy buen gusto.
Quizás no llegamos en buen día (fin de semana largo). Por suerte se nos ocurrió reservar ya que la capacidad estaba colmada.
Quizás eso se transformó en la ausencia de esa tan ansiada paz que presupone este lugar. La atención se tornó muy desprolija (Como el olvido de ciertas cosas y ubicar a la camarera).
Unas tazas muy bonitas al igual que las teteras pero incurren en ciertos vicios característicos de las casas de té:
Una tetera para por lo menos tres tazas con las hebras sueltas en el interior. Estimados amigos las hebras siguen brindándonos todo su potencial (Siguen infusionando). Si bien ante la observación a una persona encargada, ésta se ofreció a traerme un poco de agua caliente, considero que hay mejores métodos para poder brindar tres tazas del mejor té sin recurrir a estos manejos.
La pastelería que acompaña es muy digna. Se pidió tarta con ganache de chocolate y cassis. Si bien la base estaba un poco seca, se desgranaba,el relleno estaba muy sabroso.
La carta es muy variada en infusiones del lugar y tienen un surtido de tés discreto.
Con pequeños arreglos L´Herbe puede cumplir las condiciones de un lugar de excelencia.
Visítelo.
Ambiente: Cinco Tazas
Atención: Tres Tazas
Acompañamientos: Tres Tazas
Tetera: Dos Tazas
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